viernes, 14 de agosto de 2020

CAMPOS DE CASTILLA

 

CAMPOS CASTELLANOS

 

Los campos de mi zona castellana,

ya dieron sus frutos.

Esa era su tarea 

y cumplieron su misión.

El verdor de primavera

ahora en ocre se ha tornado,

más algunos girasoles

aún siguen esperando

el momento de su siega.

Miran al sol resignados.

 Pronto los grandes tractores,

con sus dientes de metal,

la tierra removerán.

Como en colchón mullidito

las semillas caerán.

 Después del largo invierno

otra vez verdearán.

Aguantarán frío y nieves y

 con la esperada lluvia

su sed apagarán.

Al llegar la primavera

volverán a verdear.

Y  llegará otro verano

y su fruto nuevamente,

 nuestros campos

 generosos nos darán.

 

                                                                Isa Mary Coll

LA COMETA DE LÍA

 

LA COMETA DE LÍA

 Aquella tarde se desencadeno un viento agradable y Lía se dispuso a sacar su cometa al campo cercano a su casa. De pronto se desencadenó un terrible vendaval que logró arrancar la cometa de sus manos.

La cometa vapuleada por el viento, daba vueltas y más vueltas, hasta chocar contra una nube gorda y mullida.

Allí la cometa se sentía segura y feliz, pero pronto la nube empezó a ponerse oscura y fría, hasta empezar a derramar agua sobre la tierra.

Cuando paró de llover la cometa estaba aterida de frío; y por supuesto encogida y deteriorada.

Por suerte, el viento volvió a soplar y la cometa impulsada por él logró volver a volar, hasta ir a parar al jardín de Lía y quedar enganchada en un árbol.

Allí pasó la noche.

  Cuando Lía salió al jardín por la mañana y la vio se puso contentísima.

 Avisó a su papá, puesto que el árbol era muy alto y éste con una escalera consiguió recuperarla. Como había quedado estropeada se la arregló y Lía se sintió muy feliz y agradecida por tener nuevamente consigo a su querida cometa.

                                    Cuento  para niños

Autora: Isa Mary Coll