MARÍA TÚ SIEMPRE ESTÁS
Ya se va el mes
de Mayo:
tu mes;
MARÍA.
Entre flores
y cantos
te hemos
honrado.
Con fervor
tu rosario
hemos rezado.
Te damos
gracias MADRE,
pues desde el
Cielo,
tú nos
cuidas y mimas
con mucho anhelo.
Sufres por
tantos males
que hay en
la tierra.
Por tus
tiernas mejillas
lágrimas
ruedan.
¡Déjanos
consolarte
Madre del
Cielo!
Más también de nosotros
Sé tú el consuelo
¡Madre del
alma!
Aunque Mayo se
ha ido
Tú no te
marchas.