LUNES
Querido Lunes
¿Por qué no te recibo con alegría y amor?
Naces pequeño y mimoso,
y en vez de besarte sonriedo
y darle a DIOS las gracias por tu llegada,
frunzo el ceño
con cara arrugada.
Yo te doy las gracias
mi querido amigo.
Durante este día
juntos trabajaremos,
pero algún ratillo
también jugaremos.
Y al llegar la noche
con una caricia
te despediré.
Más en siete días,
si Dios lo permite,
mi querido lunes,
te volveré a ver.
Para Primaria y más..
Isa Mary Coll